Uno de los procesos evolutivos de las lenguas es la incorporación de extranjerismos para designar ideas de las que carecen. Ciertos idiomas son más abiertos que otros, pero prácticamente todos viven el proceso. Si bien en ocasiones las incorporaciones no dejan de presentar resistencia por alguna parte de la población (y los traductores muchas veces las usamos pero a la hora de traducir con ellas nos tiembla la mano), hay muchos casos en que indudablemente son un gran aporte y parte del intercambio cultural. En el caso de los extranjerismos, o japonesismos, en castellano hemos adoptado los clásicos karate (空手) , kimono (着物) , geisha (芸者), biombo (屏風, apuesto a que esa los sorprende…pasó por el portugués primero eso sí) , entre otros, además de sushi (寿司) y manga (漫画), recientemente incorporados por la RAE con algo de polémica.
No obstante, hay otros casos que poco a poco comienzan a hacer aparición en nuestra lengua. Es el caso de mojibake y emoji, que me encuentro nada menos que en un libro de la Fundéu (Escribir en Internet), por lo que podemos suponer que no han sido usados por desidia ni esnobismo (ahí tenemos otro, pero como no es de japonés, no digo nada). Por otro lado, es muy nuestro, o sea típico de los hispanohablantes, preguntarnos si una palabra está o no aceptada por la RAE o si «existe o no». Otras comunidades tienen mayor libertad lingüística y no le temen a un fantasma institucional que dirima lo que se puede o no decir. Pero esa es harina de otro costal.
Entonces, los japonesismos en cuestión son:
- Mojibake (文字化け) corresponde a los mamarrachos que vemos cuando queremos ver una página web que nuestro navegador o sistema operativo no está configurado para mostrar, o sea, cuando hay problemas de codificación. Se puede dar en diversos «sabores», como solo rectángulos o signos de interrogación en lugar de determinadas letras, o ser una ensalada de caracteres indescifrables.
- Emoji (絵文字) son los pictogramas disponibles para los mensajes de telefonía móvil: caritas sonrientes, corazones, besitos, pollitos o caca con ojos también. Ahora bien, mi primera impresión es que si ya tenemos «pictograma» no sería necesario adoptar «emoji«, aunque puede haber alguna connotación técnica que se me escape en este instante.
Aparte de esos, hace poco me tocó interpretar en una conferencia donde varios panelistas chilenos usaban términos japoneses como si nada:
kaizen (改善) ; genba (現場) y muda (無駄), que pueden traducirse como «mejora continua», «el lugar donde ocurren las cosas» y «desperdicio» respectivamente.
Como kaizen corresponde a toda una filosofía empresarial, creo que resulta práctico usar el japonesismo, ya que le aporta una reputación de exotismo y eficiencia al mismo tiempo. Sin embargo, muda no parece aportar mucho: si lo veo en castellano, no dejo de imaginarme una señora que no habla. Y si lo vemos en frases como «eliminar las mudas«, podemos tener hasta imaginaciones criminales. Ahora el caso de genba, creo que no es tan relevante el concepto y que puede traducirse como «en terreno, in situ» u otras fórmulas según el caso. No obstante, parece ser que el contexto de «producción esbelta», sí se usa tal cual. A mí me da la impresión que a veces usando los extranjerismos se da una pátina de exotismo y se sobrereverencia la lengua original.
Los traductores tendremos que ver con el tiempo por cuáles alternativas se decantan los usuarios, aunque la experiencia diga que seguramente opten por los japonesismos. Habrá que ver.
Me ha sorprendido (y agradado) ver citado mi blog en uno como este, que compruebo que tiene un enfoque bastante riguroso. Así que comento para agradecer el detalle y felicitar al autor, aprovechando para comentar un detalle: tal vez la connotación técnica que aludes para la denominación de «emoji» sea que estos se compongan de caracteres, como la combinación de dos puntos-guión-paréntesis para hacer una carita sonriente/triste. Claro que esto invalidaría la opción digamos «gráfica» que a menudo viene predeterminada haciendo aparecer automáticamente un dibujito.
Saludos
Hola, gracias por la felicitación. Tienes razón en que esa podría ser la connotación técnica, aunque no precisamente para la Fundéu, ya que en el libro diferencian claramente entre emoticonos («emoticones» por estos lados), en el que incluyen el dos puntos-guión-paréntesis que mencionas y los emoji (dibujitos predeterminados), por el otro. Quizá se restrinjan a su uso únicamente en mensajería instantánea… ¡Saludos! (Editado para quitar el emoji que WordPress puso automáticamente al escribirlo)
En España usamos emoticono por emoji. ¿Qué te parece esta palabra?
Me parece bien, pero como puedes ver en la respuesta 保瀬, en el libro de la Fundéu hacen una distinción en su uso.
Qué curioso, ya hace tiempo que quería hablar de este tema, aunque con un enfoque algo diferente, y me dediqué un tiempo a recopilar palabras de origen japonés que aparecían en el DRAE.
Como no sé si algún día llegaré a escribir la entrada, allá va la lista:
aikido,
biombo,
bonsái,
bonzo,
bushido,
caqui,
catana,
daimio,
dan,
futón,
geisha,
haikú,
haraquiri,
ikebana,
jiu-jitsu,
kabuki,
kamikaze,
karaoke,
kendo,
manga,
maque,
micado,
moxa,
quimón,
quimono,
sake,
samurái,
sintoísmo,
sogún,
soja,
sumo,
sushi,
tanka,
tatami,
yudo,
zen
Saludos. ^^
Es raro que WordPress a veces te mande al spam y otras pida confirmación, cuando se supone que sólo el primer comentario la requiere según la configuración…bue, cosas.
Gracias por la lista, está interesante…curioso lo de quimón, podría decirse que es un como un caso de japonés «made in Spain» 🙂
Supongo que con tanto enlace, es normal que WordPress sea precavido.
Gracias a ti por una entrada tan interesante. ^^