Dándome una vuelta el otro día por uno de los blogs que sigo, me encontré con una entrada que me hizo pensar en la publicación de hoy. Se trata de una comparación de diferentes traducciones del párrafo con que abre la misteriosa «Crónica del Pájaro que da vuelta al mundo», del famosísimo Haruki Murakami, de quién ya hemos hablado en otra oportunidad.
Entonces, veamos.
Original:
台所でスパゲティーをゆでているときに、電話がかかってきた。僕はFM放送にあわせてロッシーこの『泥棒かささぎ』の序曲を口笛で吹いていた。スパゲティーをゆでるにはまずうってつけの音楽だった。電話のベルが聞こえたとき、無視しようかとも思った。スパゲティーはゆであがる寸前だったし、クラウディオ・アバドは今まさにロンドン交響楽団をその音楽的ピークに持ちあげようとしていたのだ。
Versión inglesa de Alfred Birnbaum
“I’m in the kitchen cooking spaghetti when the woman calls. Another moment until the spaghetti is done; there I am, whistling the prelude to Rossini’s La Gazza Ladra along with the FM radio. Perfect spaghetti-cooking music. “I hear the telephone ring but tell myself, Ignore it. Let the spaghetti finish cooking. It’s almost done, and besides, Claudio Abbado and the London Symphony Orchestra are coming to a crescendo.“
Versión inglesa de Jay Rubin
“When the phone rang I was in the kitchen, boiling a potful of spaghetti and whistling along with an FM broadcast of the overture to Rossini’s The Thieving Magpie, which has to be the perfect music for cooking pasta. “I wanted to ignore the phone, not only because the spaghetti was nearly done, but because Claudio Abbado was bringing the London Symphony to its musical climax.“
Versión española de Lourdes Porta y Junichi Matsuura
Cuando sonó el teléfono, estaba en la cocina con una olla de espaguetis al fuego. Iba silbando la obertura de La gazza ladra, de Rossini, al compás de la radio, una emisión en FM. Una música idónea para cocer la pasta.
Al oír el teléfono, tuve la tentación de ignorarlo. Los espaguetis ya estaban casi listos y, además, en aquel preciso instante, Claudio Abbado conducía la orquesta filarmónica de Londres hacia el clímax musical.
Al haber dos versiones en inglés, como es natural, algunos prefieren la segunda, por ser más elegante y fácil de leer, mientras que otros prefieren la primera, por ser la primera encarnación de Murakami en inglés. En español no tenemos esa disyuntiva, porque no tenemos dónde elegir. Claro que si me preguntan, no es necesario. Encuentro que la versión en español está muy bien lograda y comparada con las sajonas, es la más fiel, pues intenta reflejar el estilo del original respetando la separación entre las oraciones. Al mismo tiempo evita la monotonía que acecha en la traducción del japonés: スパゲティー (espagueti) figura tres veces en el original, pero en español, sólo dos, y separadas por «pasta». Es que en español no nos gusta la repetición, y con tanto espagueti en tan pocas líneas, nos daría indigestión. Tampoco agrega nada que no sea necesario (nótese el there I am, de Birbaum, que no está en el original).
Podríamos hablar además de la diferencia de tiempo verbal en la primera versión inglesa, pero con esto de los espaguetis, ya me dio hambre. Hasta la próxima.