Imperialismo lingüístico inconsciente


No son pocas las agencias de traducción que al tratar de ser prolijos con su producto caen en un fenómeno que atino a llamar como el título de esta publicación. Me pasa sobre todo con las agencias japonesas. Algunas, sin saber castellano, revisan el texto buscando posibles errores. Otras, encargan la revisión a hablantes no nativos de la lengua meta, que podrán saber mucho español, pero al ser escolarizados en japonés, no dominan las claves de la redacción castellana. Ambos caen con frecuencia en una suerte de imperialismo lingüístico inconsciente, distinto al sentido convencional según el que un pueblo impone a la fuerza su lengua sobre otro. Me refiero a uno de carácter menos malintencionado, y más bien inconsciente pero nefasto de todas formas, donde se pretenden imponer en el texto traducido los elementos formales, léxicos u ortotipográficos del original.

Algunos ejemplos:

  1. La obsesión de que cada palabra japonesa en el original tenga un equivalente en español. Suelen pensar que el original de su “honorable cliente” es intocable y hay que respetarlo a rajatabla. Esto genera traducciones verborrágicas intragables, del tipo “ejecutar actividades de recolección de datos y de análisis de datos”, cuando bastaría con un conciso “recolectar y analizar los datos”.
  2. La manía de imitar la ortotipografía inglesa, especialmente en el uso de mayúsculas, así como considerar casi todo como sustantivo propio y por ende, “mayusculizarlo” en todas sus palabras: “Certificado De Admisión Como Alumno Regular”
  3. Llevar la necesaria consistencia terminológica al extremo, generando repeticiones innecesarias ad nauseam. Y no, no se trata de palabras clave o terminología específica, sino de cualquier palabra repetida, independiente de su función o categoría…”porque es mejor unificar, no vaya a ser cosa que el lector se confunda”. Así, tenemos esperpentos como:
  • El alumno deberá solicitar su “Certificado De Admisión Como Alumno Regular” en la “Oficina de Emisión del Certificado De Admisión Como Alumno Regular”. En caso de no presentar el “Certificado De Admisión Como Alumno Regular”, el alumno…

Y no es broma. Me canso de explicar que en español se prefiere no repetir, que se pueden usar expresiones sinónimas, pronominales, anafóricas, etc. Suelo toparme con un “mejor repetirlo, por si acaso, para no confundir al lector”.

  1. La «cuasirreverencia» a textos previamente traducidos, que adquieren un carácter de “traducción oficial”, únicamente porque está en los materiales de referencia del cliente, aunque esté traducido con los pies. “¿Para qué mejorarlo, si ya está mal?”, pareciera ser la filosofía. Quizás tenga que ver con no querer quedar en evidencia, cuando es la misma agencia la que tradujo anteriormente dichos materiales.

Hay varios ejemplos más, pero estos son los que se me ocurren ahora. Si alguien quiere compartir otro ejemplo, queda abierta la sección de comentarios.

La idea es entre todos tratar de educar amablemente a las agencias, respondiendo con paciencia y dentro de lo posible a ese tipo de comentarios de edición. Claro, muchas veces no nos prestarán atención, pero una que otra, quizá (ojalá) sí.

 

 

 

2 comentarios

Archivado bajo Blog, Cultura japonesa, Traducción

2 Respuestas a “Imperialismo lingüístico inconsciente

  1. Elizabeth Maner

    Yo estoy totalmente de acuerdo, y creo que al cliente también hay que educarlo, con amabilidad explicandole que por su propio bien, imagen y resultado deben respetar nuestro trabajo, porque somos profesionales en nuestro campo (Traducción).

Deja un comentario