Recuerdo que cuando empecé a estudiar japonés a mediados de los años 90, tanto para mí como para mi entorno era todo un mundo desconocido, ultra exótico y distante. En aquel entonces Internet estaba en pañales y conseguir información sobre la lengua y la cultura podía resultar una odisea. La información de los libros solía estar un tanto desactualizada, plagada de estereotipos o ser un refrito de enciclopedia. Además, la gran mayoría de las pocas traducciones de literatura nipona presentes en las librerías, eran traducciones indirectas del inglés o francés. Casi veinte años después, (¡oh cómo pasa el tiempo!), poco a poco las cosas han ido cambiando. Más traductores, más estudiantes y más estudiosos abordan los temas japoneses. Por otro lado, el mundo japonés ha comenzado a resultar poco a poco más atractivo para las editoriales, incluso dando paso a la aparición de algunas dedicadas exclusivamente al país del sushi (ya les dije que en los 90 había mucho estereotipo).
Un ejemplo de estas editoriales es Taketombo books, un emprendimiento reciente de María, mi sempai en la Universidad de Tokio hace ya unos añotes. Aparte del nombre, («libélula de bambú», que corresponde a esa hélice de juguete que hacíamos volar frotando las manos), una de las gracias de Taketombo es que más que publicar obras japonesas, se centra en la transculturalidad entre España y Japón, a través de autores de ambos países. Un ejemplo de ello es su primer libro editado, Tadaima (típica expresión que se dice al llegar a casa «ya llegué» o «ya vine», como creo que dicen en México), en el que se reúnen las experiencias transculturales entre España y Japón de 6 autores jóvenes. De lectura rápida y amena, y precio más que asequible (3.95 EUR, 2 lucas y media en pesos chilenos), me pareció bastante interesante y recomendable para todo interesado en la cultura de nuestros «vecinos» al otro lado del Pacífico. Ahora, leído como uno más que tuvo experiencias similares a las relatadas, uno puede percatarse además de las diferencias de percepción dentro del mundo hispano, o sea, cosas japonesas que chocan a los españoles pero a los latinoamericanos no tanto, por ejemplo. Pero bueno, mejor que lo lean y cada uno saque sus propias conclusiones.
Otras casas editoras del mundillo japo que recientemente he descubierto pero no he tenido aún la oportunidad de explorar mucho son Satori Ediciones, con un tinte más clásico y académico; y Quaterni, aparentemente más dedicada al género chanbara o de capa y espada, o sea, ninjas y samuráis.
Así que muy bien por todos estas empresas que aportan con su granito para el puente cultural entre Niponia y el mundo hispano. A ver cuándo vemos algo parecido en este hemisferio.
Muchas gracias por la mención, Juan Luis. Es importantísimo para mí, para nosotros, que se reconozca el esfuerzo que representa esta iniciativa en una época que sólo nos pone obstáculos. Tenemos un breve vídeo para que se conozca mejor a los autores de «Tadaima» (http://bit.ly/WSAmh9), y te dejo un apunte: traeremos libros de autores japoneses muy pronto, pero además tendremos una línea de ilustración y diseño. El próximo lanzamiento es «The» de Yoshi Sislay que ofrece una particular visión del mundo a través del live painting. ¡Gracias!
Me alegro que te sirva mi humilde mención. Ganbatte con la libélula y que vuele lejos. Está bueno saber que también tendrán autores japoneses. Un saludo.